Vistas de página en total

jueves, 26 de febrero de 2009

POLLENSA EN MI VIDA

Cuando empece mi libro, enseguida me vino a la cabeza lo feliz que había sido en Pollensa, pueblo natal de mi padre y lo querida que había sido por mis familiares, a todos ellos les mando un abrazo muy fuerte y un te quiero.


Como ya he comentado antes, mi padre, y todas sus raíces, son de este maravilloso pueblo.

Sin embargo, fue mi madre la que me ha hecho querer Pollensa; mi madre lo ama con toda su alma. Además, se da la casualidad que la primera mujer de mi abuelo era pollensina, por lo tanto, era un pueblo muy conocido por ella. Mi abuela que era la hostia, me comentaba que de joven, cuando iba, montaba un número, entre que siempre iba a la última moda que se ponía unos sombreros impresionantes y encima fumaba, salía todo el mundo que podía a criticarla, y a ella le encantaba.

Yo, cuando tenía 7 o 8 años, me iba a casa de mis tíos María y Francisco, que por aquellos tiempos, vivían al final del pueblo, y lo recuerdo con felicidad. María tenía que ser mi madrina; por circunstancias ajenas a mí, lo es de mi hermano Javi, ellos se adoraban, ahora María y Francisco viven al principio del pueblo, la vida les ha ido bien. Ahora están de luto, ya que mi tía Magdalena, hija de María, se me ha adelantado y me espera en el cielo. La última vez que vi a María, no hablamos, solo lloramos, liberamos nuestras ansias.

Aún me acuerdo de mi bisabuela, iba completamente vestida de payesa, incluida la trenza que según me contaba mi “padrina”, en su juventud tenía su pelo tan rojo y tan fuerte que lo vendía como hilo rojo para bordar; tengo primas pelirrojas, y mi padre ha heredado la piel y el bigote; en casa somos rubios y Luis y Pep Toni tienen secuelas pelirrojas como el bigote, barba y patillas. Mi abuela vivió casi 100 años.

Luego llegó la adolescencia, 12-13 años, cambié de bando y me iba a casa de mi tía Margarita o a casa de mi tía Angela, las dos tenían niñas de mi edad y las dos se llaman Cati. Con ellas conocí las primeras verbenas, había un problema, no dejaban a niñas, mis primas tenían mi edad, con una diferencia, eran altas y yo no, tenían tetas y yo no, e iban acompañadas por algún chico, yo no sabía ni lo que era esto, entraba y acto seguido el guardia y me sacaba, yo seguía feliz con mi falda larga y mis pechos planos además yo quería mucho a mis primas, y ilusa de mí, con ellas me sentía mayor, muy mayor.

No me puedo acordar si fue con las dos o con una sola, tampoco me acuerdo cual de las dos era, la cuestión que pise mi primera discoteca; fue en el puerto o (U Moll), como dicen los nativos de allí, casi me meo encima, para que os hagáis una idea la canción de moda era Soul Dracula, la cuestión es que mi prima desapareció, por lo cual yo me sentía una niña sola ante el peligro, no me acuerdo como era la disco, sé que era muy oscura, sin embargo yo iba con unos vaqueros y una camisa azul muy ancha para que no se notase mi falta de pecho, que de jovencita me acomplejaba mucho (que gilipollez , con las tetas tan monas y pequeñas que tengo), sé que pasé miedo y bailé con un chico no sé si guapo o feo, pero se dio cuenta de mi juventud y de mi miedo; él intentó meterme mano.

Luego mis padres ya tenían Santanyí, por lo tanto sólo visitaba Pollensa en bodas y funerales. Año más tarde fui con Vicki, a casa del mejor amigo de mi padre, y una de las personas que más conoce su pueblo, es más, lo ama profundamente; este señor es en Pep Guinau; estuvimos en su casa, con él y su encantadora esposa Magdalena, y a parte de divertirme, me enseñó a querer al pueblo, y me enseñó el porqué de fiestas, los famosos moros y cristianos; lo más impresionante es que al final de la batalla, sólo los cristianos van a la iglesia a ofrecer su victoria a la Virgen y todos juntos cantan un salve, es realmente hermoso. Gracias Pep.

Yo cuando era jovencita, siempre decía que mi ilusión era casarme en Pollensa, en el Calvario y luego celebrarlo en el Hotel Formentor, pero yo me casé en Valldemosa y el convite fue en Hotel Son Caliu, en la otra punta de Pollensa; pero, mira por donde, mi mejor amiga Conxi, si se casó en Pollensa; Pep el amigo de mi padre lo arreglo, con una pequeña diferencia, cambió el Calvario por el ayuntamiento; por cierto, precioso, y el convite sí lo celebró en el Hotel Formentor. Todo tiene arreglo, no lo hice yo, pero mi deseo se vio cumplido con Conxi.

Sólo me queda recordar a los primos y primas de mi padre que ya han subido al cielo, si los nombro es porque de una manera u otra, fueron importantes en mi adolescencia. Un beso muy fuerte, dirigido al cielo, a Magdalena, Catalina, Juan, Juanito, Toni Josep, y como no, mi querido tío hermano de mi padre, Pepe; todos tienen en común que han subido al cielo demasiado jóvenes.

Hasta luego cocodrilos. Os quiero!

sábado, 21 de febrero de 2009

LA VIDA ES UNA PELÍCULA

Cuanto tiempo llevo sin escribir a mis amig@s ,el blog sigue funcionando ,gracias a mi libro ,que bueno o malo es un pequeño resumen de mi vida.
Cuando Roberto me arreglo el ordenador para que yo lo pudiese utilizar, llevaba ya un tiempo que nadie me entendía, para mí fue una salvación me podía comunicar.

Luego decidí que como todos mis amig@s de la asociación se iban marchando ,yo me iría prontito y tenía que dejar a mis hijos un escrito de que su madre había tenido una vida ,en la cual había sido la protagonista absoluta de mi vida.

Yo considero que la vida es una película, algun@s son protagonistas ,otros son secundarios y otros figurantes todos a su manera son necesarios para cumplir el ciclo de la vida .

Yo cuando escribí mi libro me creía que la muerte me esperaba en la vuelta de la esquina que equivocaba estaba, solo EL elije nuestro camino, igual que elige a sus protagonistas de sus películas.

Pues bien yo por una serie de circunstancias he sido protagonista de mi vida.
Puedo decir que he sido feliz, querida, amada he tenido una buena familia, muy buen@s amig@s
y he podido ayudar a mucha gente ,importante para mi .

Ahora enferma y todo soy protagonista, sin hablar intento ayudar e intento superarme y porque no, buscar una solución para sanarme.

Y si me tengo que ir con la mujer de blanco pues fin de mi pelicula y me marchare con mi amiga y mi final sera como el de todo el mundo, principal, secundario y figurantes.

FIN

Os quiero cocodrilos, hasta pronto

martes, 17 de febrero de 2009

MI FAMILIA POLÍTICA.


Las vueltas que da la vida, cuando escribí el libro, yo tenia muchas ganas de escribir, de contar mi vida, veía a mis compañeros con que rapidez se iban, sin embargo han pasado cuatro años, no tengo una gran calidad de vida, aun espero recuperar algo, siempre he sido positiva y la vida me ha sonreído, he aprendido a comunicarme y he conocido a mi cuñada Mº Jose y a su hija Marta, en estos momentos mi familia politica esta mas en mi corazón...



La primera vez que conocí a Pilar y a Pepe, mis suegros, no era el momento adecuado; sin embargo, cuando este instante llegó, conmigo fueron maravillosos. Mi suegra quería con locura a Roberto, su fuerte carácter no le permitía ser cariñosa con su hijo, conmigo sí lo fue.


Cuando me casé, mi relación con ellos era normal. Cuando me quedé embarazada de Lucía tuvieron una enorme alegría, era la primera León en nacer y para mi suegra era la hija de Roberto. La verdad es que Pilar me mandaba constantemente ropita confeccionada por ella, lo cual me hacía mucha ilusión; una cosita tan simple creó un lazo de unión muy fuerte entre nosotras dos, primero hablábamos mucho por teléfono, donde encontramos nuestro punto de unión.


En septiembre nació mi niña; Pilar y Pepe vinieron enseguida a conocer a Lucía, me mimaron, Pilar cocinaba y yo no dejaba de llorar; siempre he tenido unos partos fáciles, pero unas depresiones post- parto impresionantes, por lo que soy una compañía repelente. Pasados unos meses, Pilar enfermó: un cáncer de cólon; nosotros viajamos varias veces a Madrid, por lo tanto tuve ocasión de hablar largo y tendido con ella (nuestras conversaciones me las guardo para mí). Para morir, esperó a Roberto y luego subió al cielo.


Como herencia suya, tuve el honor de conocer a una gallega, de comer unas empanadas riquísimas y de heredar una caja de cola-cao de los años sesenta. Me hizo muy feliz.


En cuanto a Pepe, lo definiré de una manera muy simple -es un culo inquieto- es un hombre que, a pesar de su edad, se siente muy joven, le gusta mucho viajar, la fotografía, escribir, y, desde hace unos años, la informática. Nos ha visitado varias veces; la última vez que vino, yo empezaba a estar mal, de hecho ya estaba de baja y, además, yo ya sospechaba que tenía algo bastante jodido, porque por la mañana nos movíamos mucho, y, al llegar la tarde, yo estaba muy cansada y necesitaba dormir.


Luego, con toda mi familia, nos fuimos a pasar las navidades a Madrid; estuvimos mucho con él, no lo he vuelto a ver: él ya es mayor para verme así, y prefiero que me recuerde con mi actividad plena y hablando como un loro. Gracias, Pepe.


Roberto tiene cinco hermanos: Teresa, Pilar, Mari Carmen, María José y José Carlos.


Teresa es la más alegre de la familia; tiene un marido fantástico, y dos hijos muy guapos; mis hijos los adoran. Tanto Pilar como Teresa han venido a visitarnos. Primero vino Pilar con su hija Ana y su yerno (por cierto, Ana ha tenido un hijo, guapísimo, por supuesto; Juan Pedro algo tiene que ver). Fueron muy discretos conmigo, pero las caras no mienten. Más tarde, vino Teresa con su familia, e idem de lo mismo.


Yo con ellas he pasado momentos muy agradables, y hemos sido felices; la vida da muchas vueltas y también hemos tenido momentos muy tristes. En cuanto a Mari Carmen, las veces que la he visto, ha sido muy amable conmigo y sobre todo con mis hijos; de Maria José, casi no puedo opinar porque he coincidido poco con ella, sin embargo puedo decir que mi marido la quiere mucho.


Pasaremos a José Carlos, el benjamín de la familia, y por lo tanto el más protegido, aunque hay que decir que la vida no le ha sonreído mucho. Estuvo muchos años junto a Marian, e incluso se casaron; la suya fue una de las bodas más hermosas a las que he asistido, aparte de que el viaje rumbo a Santander con mi marido y mis hijos fue maravilloso. Luego seguimos rumbo a Los Picos de Europa y fuimos muy felices.


Bueno, a lo que ibamos, José y Marian eran una pareja feliz, incluso trabajando juntos. Tuvieron una niña preciosa llamada María. María tenía prisa por conocer el otro mundo y se marchó, a los cuatro meses, dejando a sus padres hundidos en la miseria. Así fue como la vida dejó de sonreirles, se separaron, y ahora, después de cuatro años, empiezan a sonreír de nuevo, cada uno por su cuenta.


Mi querida Marian, si lees estas palabras me gustaría verte y, si no llegamos a tiempo, decirte simplemente te Quiero.


A José Carlos lo he visto varias veces, mejora progresivamente. Adelante cariño.


Hasta luego cocodrilos. Os quiero.

viernes, 13 de febrero de 2009

MI JUVENTUD . . .

En esta parte de mi historia ya soy mas madura, lo he resumido mucho, ahora en la lejanía percibo que he sido muy feliz y lo mas importante, he tenido y tengo grandes amig@s ,va por todos ellos, os quiero .


Cuando escribo, me gusta mucho escuchar la tele o la radio; puede ser una postura infantil, de mala narradora o, simplemente, que yo soy así. Por cierto, mientras estoy escribiendo esta narración, estoy escuchando el homenaje que la primera hace a Miguel Bosé, estoy disfrutando y llorando como una loca.


¡Qué recuerdos más felices se pasean por mi mente! Como he comentado antes, paso de un tema a otro, por lo tanto os voy a contar mi anécdota con Miguel Bosé; es muy simple, importante para mí. Antes de nada, quiero comentar que también actuó Rafa de la Unión; él sigue conservando su sensualidad, sin embargo su cara sí tiene marcado el paso del tiempo y de su ajetreada vida. Su sonrisa es tan pícara como siempre, sigue siendo un caramelo.


La anécdota: mi queridísima Ana me convenció para irnos a Menorca a celebrar las fiestas de San Juan; todo fue demasiado bien: de pronto nos vimos en el barco de Pepe Panadés y toda su pandilla. La verdad es que es una maravilla ir en un barco particular. Ana y yo decidimos quitarnos el reloj y vivir la vida; si teníamos sueño, pues a dormir; si queríamos bailar, bailábamos y así, sucesivamente.


En un momento dado, el grupo se repartió por distintos lugares de la fiesta; una compañera del barco que se llamaba Isabel (he dicho bien, se llamaba: es un ángel que vuela por el Universo) y yo nos perdimos por el puerto. De pronto, empezamos a escuchar que la Unión se está paseando por allí, enseguida saqué mi antena, no hizo falta, me encontré cara a cara con Rafa (es nuestro destino darnos de cara); él estuvo muy contento de verme, nos abrazamos y de pronto me dijo: ¿lo conoces? Yo moví la cabeza de izquierda a derecha, me dio dos besos y me quedé tan muda como estoy ahora: era mi querido Miguel Bosé.


Luego buscamos a Mario, mi amigo; él iba acompañado y fue esquivo. ¡Qué te vaya bonito, cariño!


Ahora continuaré hablando de mis marchas (y quiero recordar que yo, hiciera lo que hiciera, nunca perdí el contacto con mis amigas; tal vez las viera menos, pero siempre estaban allí, igual que yo estaba siempre a su disposición). A lo que iba, empecé a salir con Mónica, éramos dos petardas, o así nos llamaban nuestros amigos petardos, íbamos mucho de fiestas y de marcha loca a discotecas gays; nuestro amigo guía era Andrés, eran marchas muy locas, también muy vírgenes, así es la vida, o cara o culo. Más tarde empecé a salir con Martín, Joaquín y Agustín.


Cuando estoy sola en mi propia oscuridad, me acuerdo mucho de Martín, fue un amigo muy querido por mí, además creo que es el hombre que más me ha mimado; me acuerdo de las cenas que organizaba, con Mari Carmen, que era la hostia, su marido Carlos, y muchos amigos más, de ir a la playa y de hablar mucho. Supongo que sabe que no estoy bien; el destino nos ha separado, sé que lo volveré a ver. Te quiero, amigo.


Mis amigos y yo íbamos mucho a la playa, concretamente al Trenc; íbamos a la parte libre, a disfrutar de nuestra propia libertad. Agustín, mi amigo, a quien quise mucho, que más tarde se convertiría en El Casta, quizás el personaje más famoso que tenemos en nuestra isla, la cuestión es que en la playa, ya montaba algún show improvisado; si éramos 8 amigos, cuando empezaba Agustín, enseguida se multiplicaba el grupo por tres.


Agustín fue un amigo muy querido por mí; tuvimos una época en la cual estuvimos muy unidos: íbamos de excursión y nos perdíamos entre las maravillas de la isla, qué tiempos más hermosos. Cada época tiene su encanto, acudíamos a muchas fiestas, siempre con Martín y Joaquín, y, sobre todo, nos desbordaba la alegría.


Voy a contar otra anécdota: yo, por aquella época, ya practicaba el tarot; un día, las cartas me insistían en que iba a dormir con un hombre, la cuestión es que me fui de marcha con Martín, nos aburríamos y nos fuimos a dormir; yo, como casi siempre, en casa de mi amiga; me duermo profundamente y, de pronto, al amanecer, escucho respirar profundamente; al principio me asustó un poco -duró poco-, enseguida me di cuenta de que quien dormía conmigo era mi querido Agustín.


Las cartas no fallan, ellas no saben de amantes, amigos o hermanos, ellas ven un varón y basta. Me quedé compuesta y sin novio, ja, ja, ja. Esta época nunca la olvidaré. Aparte de diversión, fue muy rica para mí de sentimientos e, incluso, intelectualmente; ya está unida a mi corazón para siempre.


Por fin, mi ángel y querida Ana se divorció, otra época de marchas locas, acompañadas por Fanny, ¡como reíamos y qué malas éramos! Después, por circunstancias que no interesan a nadie, Ana y yo estuvimos un tiempo distanciadas.


Mientras yo me divertía por un lado y ella por otro, el destino nos volvió a unir. Cuando dos personas se quieren mucho, basta un roce de mano, y aquí no ha pasado nada. Esto sucedió entre Anita y Xisquita.


Y así, señoras y señores, nacieron las Simpsons, al principio incluso venía Isabel Andreu; enseguida conoció a Rafael y desapareció del mapa. Luego éramos todas chicas, cómo reíamos, con ligues incluidos, íbamos a los karaokes a cantar, a bailar, a cualquier bar o discoteca; éramos malas, malas, si no, que se lo digan a Ramón Perpiñá o a Tolo o a Pablo, los marinos.


A Ana, y a todas las Ferriol en general, les entusiasman las fiestas de San Juan, a mí ya me había bastado el año anterior, en que me había pasado de todo. Al inicio de la fiesta, si no llega a ser por mi amigo Pep, la gente casi me tritura, incluso perdí un zapato, que luego Ana encontró; lo pasé muy mal. Luego, el día de Santa Clara, mi salvador, Pep Panadés, me tuvo que rescatar otra vez; mira que hay plazas, pues Pepe y yo estábamos en un callejón que daba a la plaza, tranquilos, hablando y disfrutando la noche, y, de repente, me veo un caballo encima de mí y a mi salvador ayudándome una vez más: gracias Pepe, me salvaste en dos ocasiones y me heriste en una. Estamos en paz.


A lo que íbamos, la segunda vez ya sabía donde me metía, además me iba muy enamorada del que luego sería mi marido. ¡Qué cosas tiene la vida! En esta ocasión, lo único particular fue el coche de Teresa, ya que estábamos a unos 30 minutos de Ciutadella. Las aventureras éramos Ana, Elvira, Teresa y yo; allí nos encontramos, como es de suponer, con toda la pandilla.


Fue divertido, yo cogí por banda a Ramón Perpiñá y nos alejamos mucho, pero mucho, de los hermosos caballitos; aun así, tuvimos la mala suerte de que en una de los casas nos pillaron, Ramón y yo casi nos meamos del impacto. Más tarde fue Carmen Falcó, cobarde como yo, mi salvación; nos encontramos en una casa y esa noche estuvimos juntas, acompañadas por dos caballeros que, muy a su pesar, sólo consiguieron sacar alguna sonrisa de nuestros labios. Aquel San Juan marcó un antes y un después.


Una vez ya en Palma, inicié mi aventura con Roberto, no sé si es el hombre de mis sueños, de lo que estoy segura es de que es el hombre de mi vida. Siempre salíamos con Conxi y Miguel (Conxi vivía en Barcelona, pero pasaba el fin de semana en Palma); aquella época la recuerdo con mucho amor, cogíamos unas grandes borracheras, sanas al fin y al cabo, y entre Roberto y yo existía una gran pasión, que desembocó ante un Juez de Paz un 11 de Noviembre de 1995.


Tengo que decir que soy incapaz de acordarme de todas las marchas de mi vida, sin embargo quiero nombrar a amigos con los que he reído mucho, empezaremos: MACU Y LORENZO (su boda la recuerdo como la más divertida), EMMA ROSSELLÓ, SANDRA SIERO, TOÑI FERRIOL, PEPE NÁJERA Y QUIQUE, PEP ESTRAÑY, VICKI CARDONA, JUAN MEZQUIDA, JUANJO Y VERDI, JULIA, JUANA COMPAÑY Y JOSÉ LUIS, TONI LLOMPART, ROSA FERRIOL, MALEN BELTRAN, EDUARDO CARRASCO, CATI PUJADAS, SUSANNA, MARGARITA LLINÁS, JUAN RAMIS Y ASÍ PODRÍA LLENAR UNA PÁGINA. HE INTENTADO NOMBRAR A LOS QUE QUISE O AÚN QUIERO, ALGUNOS CON LOCURA. MI AMISTAD SIGUE CON CASI TODOS.


Hasta luego cocodrilos. Os quiero!

jueves, 12 de febrero de 2009

EL PASO DE ADOLESCENTE A LA JUVENTUD.

Hola amig@s ,creo que todos hemos vivido una vida, antes de llegar a la madurez indistintamente si estudiabamos o trabajabamos, la diversión siempre ha sido una parte de mí, podría haber sido más mala o más buena, simplemente soy así, aqui empieza mi juventud, disfrutar como yo la disfrute, iremos por partes.


Ya en las Escolapias iba algún sábado por la Discoteca 45, que estaba en la calle Joan Miró, con mi amiga Delia Riera; por supuesto, eran galas de tarde, allí simplemente bailábamos, fumábamos y algún que otro coqueteo, pero ni besos ni abrazos. Sin embargo, allí sí conocí a uno de los chicos que más me han gustado: diré su nombre, al final. Después de muchos años, conseguí tener un romance con el, se llamaba Jaime perdón, se llama, y sólo puedo decir que me gustaba hasta el infinito.


Más tarde y aún en las Escolapias, formamos una pandilla, todo se hacía en casa de Magdalena Serra, una buena amiga, hija única. Sus padres se desvivían por ella; por lo tanto, su casa se convirtió en el punto de encuentro, al principio empezamos Conxi, mis primas Queta y Mayte y, por supuesto, yo. Magdalena, por su parte, trajo a sus primos Juan y Pau y sus amigos.


A la semana siguiente éramos muchos más y con el tiempo formamos una verdadera pandilla. A todos quiero darles las gracias, porque después de muchos años los he necesitado y han estado aquí, como en la cena de la asociación: me emocionó mucho verlos allí, ojalá nos veamos muchos años más. Gracias amigos y amigas.


Más tarde Conxi, Queta, Mayte y yo empezamos a ir por la Discoteca Pícaro, y allí conocí a la que más tarde sería mi cuñada. Otra casualidad en mi vida fue ésta: la primera vez que Palma celebró su patrón, para ser más concretos San Sebastián, como sabéis (y bien que lo sabéis, pendonas); la noche anterior se preparan torradas y, sobre todo, la fiesta grande.


Aquel año, mi amiga Mequi Fernández, a través de su padre, que por aquellos tiempos era el director de Radio Popular (yo los apreciaba mucho) me invitó a ir con ella a la Plaza Mayor; recuerdo que estaba casi vacía, y por supuesto no recuerdo nada de torradas ni música, sí me acuerdo de que hacía mucho frío y de que había un grupo de jóvenes, con ellos jugábamos al látigo, y a todos los juegos infantiles que se podían jugar en una plaza, la casualidad fue que mi compañero de aquellos juegos fue… Jaime, ja. ja. ja


Más tarde y con la fiebre de Travolta en nuestros cuerpos, íbamos aún con la pandilla a una discoteca llamada El Barco, o Zocaire (estaba pegadita a Tito's); la cuestión es que todos íbamos a animar a mi hermano Juan Ángel, que era un verdadero Travolta, no me acuerdo de si ganaba o no, pero lo hacía verdaderamente bien.


Por aquella época ya llevaba tacones, me maquillaba y empezaba a perfumarme, o sea, iba completamente disfrazada.


En la pandilla empezaron a formarse muchas parejas, por lo que Conxi, Queta, Mayte y yo decidimos volar por nuestra cuenta, ya íbamos a La Salle, y nos sentíamos muy, pero que muy, mayores. Pillamos la última época de Cerebro, la discoteca más famosa de mi época juvenil; bueno, allí todas éramos felices y no comíamos perdices. Entonces ya íbamos con mi primo Miguel, Eduardo y Pedro.


Ahí sí había coqueteo inocente. Cerraron Cerebro y pasamos a Pícaro, otra disco, allí ya era hora, tenía 16 años y por fin recibí mi primer beso de verdad, aún recuerdo el nombre del muchacho se llamaba o se llama Tolo; con él salí una temporadita.


Más tarde, Conxi empezó a salir con Miguel, y a la pandi se unió María Antonia, con ella y mi prima Queta pasamos el verano más loco de mi vida. Aquel verano cumplí 19 años, y Cupido llegó a mi prima Queta (hoy en día sigue con José María y son padres de tres maravillosos niños). Aquel verano mis padres ya no me obligaban a ir a Santanyí; iba los domingos con mi hermano Juan Ángel.


Porque, hasta aquel verano, mis padres me obligaban a pasar todo el verano en el chalet (como lo llamábamos nosotros). Yo protestaba mucho, sin embargo, hoy en día, y mirando atrás, era realmente bello estar en Santanyí.


Conxi ya estudiaba en Barcelona, y Mª Antonia y yo nos volvimos inseparables. La verdad es que ella era muy traviesa y yo me dejaba llevar; entre medias, exactamente a los 21 años, tuve mi esperado romance con Jaime; yo estuve muy enamorada, sus sentimientos los desconozco. Yo sólo sé que con él veía las estrellas.


Como en esta vida todo pasa, Mª Antonia y yo seguimos de marcha loca. Como he comentado, ella y yo continuamos nuestro camino. Yo conocí los pequeños vicios que el diablo ofrece; sin embargo, siempre tuve la cabeza bien amueblada, siempre fue eventual. Lo he probado todo, menos las duras; mi amiga no puede decir lo mismo. Ella se casó, fue madre, se divorció y luego se fue con el diablo; hoy ya está más centrada, pero con las secuelas que su vida le dejó.


La vida continuó para mí: conocí a Mónica, a las madrileñas, a la Unión y a mis amigos gays. Tengo una anécdota divertida, o a mí me lo parece: íbamos a bailar a Abraxas, y tocaba cerrar la discoteca. Mónica siempre bailaba, Miguelina y yo estábamos agotadas; era muy ridículo vernos muertas de sueño, y para disimular nos poníamos a rezar, lo teníamos todo hablado, y qué mejor que un padrenuestro, empezaba ella y terminaba yo y así, sucesivamente.


Otra cosa que me hizo feliz y, precisamente, gracias a Mª Antonia: mi amiga era más traviesa que yo, ella salía con Toni, dueño de la Discoteca Babel's, era verano y nuestro cumpleaños (hay 2 días entre uno y otro, las dos somos cáncer), y ¿qué pasó?, pues que Toni nos dejó celebrar el cumpleaños a puerta cerrada.


Lo cierto es que sólo entre familias y amigos llenamos la disco; Toni se portó como un caballero, quería mucho a mi amiga y a mi padre (son negocios suyos, yo ni entro ni salgo). Fue muy divertida y recuerdo que fui muy feliz. Cumplía 22 años.


Con Mª Antonia celebré nuestro 25 cumpleaños. Esta vez, la gran fiesta porque fue grande─, la celebramos en la casa que mi amiga tenía en Binissalem; ella ya era mamá, sin embargo seguía igual de traviesa y yo ídem de ídem. En esa fiesta había una mezcla de gente importante. Todo salió muy bien, porque en aquella época todos éramos muy jóvenes y sólo deseábamos divertirnos y ser felices.


Aún me acuerdo del vestido verde pistacho con can-can que llevaba, era realmente bonito. Pensar todo lo que estoy escribiendo me esta costando muchas lágrimas, desde el principio al fin; no penséis que soy masoquista, simplemente necesitaba expresar algo y, como no tengo capacidad de inventar personajes, decidí hablar de mi vida y ésta no será muy larga ya.


Sin embargo, personajes no le faltan, y yo he querido ser discreta. Si algún personaje opina lo contrario, lo siento con toda mi alma.


Bueno, como ya os había comentado antes, soy especialista en pasar de un punto a otro. Lo siento, mi cabeza siempre ha sido más rápida funcionando que el resto del cuerpo; cuando estoy a oscuras conmigo misma y en la más absoluta soledad, pienso y pienso y muchas veces llego a la conclusión de que esta putada es un aprendizaje para mí, porque he aprendido a escuchar; ando muy despacio, odiaba la lentitud; siempre me han dicho que mareaba hablando, pues muda; y así todas las putadas que un ser humano puede aguantar, que, aunque no os lo creáis, son muchas, y lo más triste es que se trata de una lucha perdida un 6 de junio.


Hasta luego cocodrilos. Os quiero!

martes, 10 de febrero de 2009

HABLAMOS

Queridos cocodrilos, ya os echaba de menos, he estado estupendamente, simplemente es que tardo mucho para escribir y aunque no es habitual con este frío he salido de rebajas, como me gusta la ropa, es mi debilidad, cuando me veo tan amorfa, la enfermedad al estar tanto tiempo sentada deforma el cuerpo, mis piernas se mantienen bien, antes presumía de ellas, sin embargo tengo barriga sin posibilidad de esconder y mis brazos y hombros se los he pasado a mi hija Lucia, rectos y huesudos.

También he recibido muchas visitas positivas para mí, entre ellas la sobrina de Roberto que vino de Madrid con su marido y su hijo, por lo tanto soy tía abuela y como dice mi hijo primo sobrino.

Ana y Juan Pedro gracias por venir, quererme, presentarme a vuestro maravilloso hijo, y sobre todo respetar mi nuevo cambio de vida. Os quiero guapos

Luego esta ultima semana he conocido a una nueva sobrina, digo conocer porque ya es mayor es hija de una hermana Roberto y también nos hara tíos abuelos.
A ella la he conocido gracias a internet, y creo que mantendremos largas conversaciones, Marta es habladora y de sentimiento como yo.

Ayer por primera vez plante a mis amigas, los lunes siempre hay cena, sin embargo yo estaba un poquito de mal humor, los hijos convierten las cuestas para arriba, casi nunca hacia abajo y luego tenia que madrugar, desde que estoy enferma me cuesta, me duermo muy tarde y esto que a las 10 ya estoy en la cama y con dos orfidal, no obstante no me duermo hasta la 1 y me despierto constantemente, menos mal que me vuelvo a dormir, porque me volvería loca estando tan limitada de movimientos, luego a las 7 me sale mi instinto maternal y escucho a mis hijos como ellos solitos se levantan, se asean, desayunan, se preparan su merienda y se marchan, primero Lucia y luego Robertito, mi hijo despierta a su padre, o su padre se levanta y antes escucha como yo, de todas maneras hay que nacer mujer para sentir la pena y la impotencia que sufró cada mañana y luego con el telediario duermo hasta las las 10 o 10.30.

Sin embargo hoy tenia médico, hay un medicamento, no es nuevo, se utiliza para problemas psiquiatricos, sin embargo se ha demostrado en un estudio que con dosis pequeñas para o detiene la enfermedad, yo lo pruebo todo, ya veremos.

Luego he ido a cortarme el pelo, ya no puedo ser rubia, me he puesto un marrón para equilibrar mi color rubio ceniza, no aguanto lavarme el pelo mi cuello no aguanta estar hacia atras, me ahogo,
No sabeís lo que echare de menos mis mechas, son tantas cosas dejadas por el camino que una mecha mas o menos ya no importa. Es mi vida.

Y un recuerdo a Carmen Bosch, tuvo prisa para subir al cielo, tenia 49 años y una gran sonrisa, descansa en paz, cariño mio.


Os quiero cocodrilos, hasta pronto