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martes, 24 de junio de 2008

SAN JUAN

Como puede cambiar una vida y hacer cambiar la vida a los demás, no voy a hablar de recuerdos, estos permanecen en mi corazon, voy hablar de mi vida.
Cuando era pequeña, un San Juan dormia con mi querido padre, deseaba ser la primera en felicitarlo, yo siempre he querido mucho a mi padre, supongo que como todas las niñas, y como os habeis imaginado se llama Juan, la cuestión es que en mi imaginacion o realidad quien sabe, me despertaron unas hadas danzando por la habitación, ellas me regalaron la sonrisa que nunca he perdido, desde aquel momento supe que mi vida iba a ser distinta pero con amor.
Creci, vinieron mas San Juanes, algunos pasados en el campo, en casa de mis amigas Elena e Isabel y con mi querida Viki, alli supere el miedo al fuego, saltando por encima y quemando todo lo malo del año y pidiendo cositas mejores para el siguente año, era muy feliz.
Luego vino Menorca, como me reia, yo siempre lejos de los caballos, los animales los aguanto no soporto, aglomeraciones de gente. Que porque iba a esta fiesta, muy facil, de lejos es bellisima y todo el mundo que está alli durante 3 o 4 dias es muy feliz, su aura es de felicidad.

Luego ya con mi marido, celebramos siempre San Juan, con una cena con nuestras amigos, quemabamos lo malo y pediamos lo bueno, y haciamos el tarot, yo era una gran aficionada, y tengo que decir que bastante acertada.

Y luego apareció la tristreza, mi marido se volvió uraño y con tristreza en la mirada y el corazón y yo, pues enferma, con el corazón triste y adios San Juan.

Sin embargo yo se que vendran tiempos mejores

Hasta la proxima cocodrilos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Te quiero.
Marián

Anónimo dijo...

Hola, Xisca! Soy Henar, me alegró mucho conocerte. Estoy aprendiendo a dejarte un comentario en tu blog: espero que funcione! Un beso muy grande, corazón!
Henar

Unknown dijo...

Xisca querida
Qué bueno leerte!
Estuve unos días de vacaciones y sin conexión; después un poquillo atareada en el trabajo ... y los días pasan a una velocidad pasmosa !
¡Cómo me alegra ver que ese tratamiento surte efecto y te encuentras mejor y desde luego animada a contarnos cositas.
¿Qué puedo decirte hoy? Que aquí amaneció un día precioso, luminoso –que yo aprecio especialmente, ya que son muchos los días grises en esta "Ciudad de las Luces" ;)
Y hoy, quiero regalarte unas amapolas. Me encantan; me parecen entrañables. Su sencillez desarmante; tan frágiles ...tan fuertes … ¡cómo tú!
No se dejan cortar, ya sabes; puedes tumbarte junto a ellas.
Una brisa refrescante, suave y un silencio que no lo es, cuando decides escuchar.

Un beso lleno de cariño y un abrazo apretadito, apretadito.
Esperanza