MIS DOMINGOS DESDE MI SILLON

Como cambia la vida en un abrir y cerrar de ojos.

Yo una mediterránea completa, amante de sus múltiples colores que tiñen su mar, como he disfrutado de sus rocas su arena blanca y su calma y bravura.

Mi vida ha pasado por diversas fases, sin embargo por herencia familiar siempre los veranos relacionados con mi maravillosa mar, por diferentes partes de mi isla siempre bella y apasionada.

Lo que nunca he sido es una buena marinera, entre nosotros me marea un poquito, solo un poquito, si tenia ocasión mi bolsa de quelitas y a la aventura.
Que recuerde solo he hecho de leona en un crucero por el Caribe y porque no había quelitas.

Ahora sentada en mi butacon recuerdo mis domingos con mis amig@s ,Agustín el famoso Casta ,Martin ,Agustín y carlos con su esposa Mº Carmen, como disfrutabamos, comer, beber y bañarnos en nuestra enorme playa llamada Es trenc, era nuestra unica preocupacion, que placer.

También tuve una época que con Monica visabamos mucho el Mini Folis del puerto de Andritxi que gozada de rocas.

Por suerte he conocido muchas playas de mi querida Mallorca.

La mayor parte de mi adolecencia y juventud las pase en Santañi en una maravillosa playa de arena muy blanca llamada S'amarador y unas fantasticas rocas que nosotros bautizamos como los franceses y otros rocas mas bellas todavía llenas de cuevas, misterios y diversión ´llamado por nosotros las escaleras.

He podido ver delfines saltar felices a sus anchas, años mas tarde a traves de un amigo veterinario tuvimos ocasión con mi familia y mi gran amiga Margarita Llinas y su sobrino ir a Marineland y estar y tocar estos maravillosos maniferos.

También he visto tiburones o tintoredas, yo estaba fuera del agua sin embargo aun recuerdo el miedo que senti y la calma que se produce en el mar.

He visto una gran bajada de marea en la playa de S'amarador, mas de media playa quedo solo arena, que bonito y que miedo.

He visto tornados en el mar de lejos, dan respeto.

Mi época de casada fue distinta con niños pequeños ya no vas muy lejos incluso ya visitas piscinas particulares.
De todas maneras Roberto y yo hemos disfrutado de mi mar, hay que recordar que mi marido es instructor de buceo y con el tiempo enseñara las bellezas de mi mar a mis hijos.

Ya enferma he ido a la playa y me he bañado con la Cruz Roja, la verdad prefiero recordar, soy mas feliz.

Os quiero cocodrilos. Hasta pronto