Hola amig@s, hoy toca una parte de mi libro, hay trocitos de mi vida que ya os he ido contando, sin embargo seguido como esta explicado en el libro creo que es mas completo, ahora me doy cuenta que me he olvidado muchas cosas de mi otra vida, tenemos tiempo ya saldrán, siempre que convengan.
Yo siempre he tenido mucha intuición. Ya antes de casarme, Roberto y yo fuimos a una fiesta en la que había una concentración de brujas -os, la cuestión es que le pregunté a uno que me leyera la mano y le dije que sólo quería saber si tendría una niña, me dijo que sí, me miró a los ojos y me cerró la mano, acto seguido intuí que tendría una hija a la que yo le haría sufrir mucho, y no me equivoqué, porque Lucía, dentro de su cabeza, no entiende nada, y yo sé que sufre mucho, es más, como se parece mucho a mi madre, sacan rabia, lo que complica más lo situación.
Hay que decir que para su edad, es muy madura y muy inteligente, sin embargo, no deja de pensar que soy su madre y que le he estropeado su niñez, menos mal que tiene un padre que vive para ella y su hermano, su madrina que la complace, mima y, sobre todo, le aporta felicidad y yo tengo unas amigas maravillosas que la quieren y también la miman, menos mal que están la Tita y Vicki para corregirla y poner los puntos sobre la ies cuando corresponde.
Hablando de intuir, cuando operaron a mi madre del cáncer de colon en el año 1996, estaba bastante malita, los médicos siempre alucinaron de su recuperación, claro está, secuelas tiene, pero tiene 70 años y una energía envidiable; la cuestión es que yo siempre le decía que si no se había ido a la otra acera es porque aún tenía un trabajo que cumplir, mira por donde, este trabajo es aportarme energía, bañarme y, sobre todo, poder pelearme con alguien, que de cuando en cuando lo necesito.
Una cosa curiosa : el trabajo iba mal, y mi compañera y yo nos echábamos las cartas para saber, como no, el futuro. ¡Ilusa de mí! Siempre me salía el diablo con la muerte, que significa un mal final, y nunca lo relacioné con mi final. El trabajo sí tuvo un final feliz: mis jefes vendieron las tiendas y mis compañeras consiguieron otros trabajos. ¡Qué más quieres, Baldomero!
Últimamente tengo unos sueños muy extraños, siempre lo mismo, estoy o en casa de mi abuela Antonia o en el primer chalet de Santanyí, ya no somos los propietarios, lo cual es cierto, sin embargo aparecen mis abuelos, los tres que yo conocí, mis padres y mis hermanos, sobre todo Javi, y hacemos vida clandestina, siempre con el temor de que nos encuentren, que en algún sueño ha sucedido, nunca sé lo que pasa porque me despierto, lo que sí puedo decir es que siento angustia de ser descubierta.
Otra cosa, como he contado anteriormente, la casa de mi abuela era tétrica, sin embargo en el sueño es normal, tirando a elegante, está regentada por dos chicos homosexuales, de los cuales uno ha trabajado con mis tres hermanos, y quien ha resultado ser un verdadero verdugo, la casa de Santanyí también está reformada, sin embargo conserva algunos muebles familiares, exactamente no sé que me quiere decir, si hay añoranza, si tengo algo pendiente con estas casas o, simplemente es un sueño muy repetitivo, ¡quien da más!.
Hace años venía casi cada día a verme a la tienda un compañero del colegio, llamado Juan Verdera, la verdad reíamos mucho, siempre utilizaba la misma colonia Gentelmen de Givenchy, era feliz, se había comprado un piso en Portals, en pocas palabras, había triunfado; una noche soñé que me invitaba a casa de sus padres, subíamos a una azotea preciosa donde a través de una ventana veíamos el mar, el arco iris, todo con unos colores brillantes y hermosos, en el sueño estaban sus padres, me desperté normal, solo pensaba en el sueño, al final llegué a la conclusión que era un mal presagio, y a los 3 o 4 meses, mi querido amigo pisó demasiado el acelerador y él, su novia y otro bendito que venía de frente, subieron al cielo. Siempre me acuerdo de tí, eras uno de mis preferidos. Un beso al cielo de mi parte.
Otra sueño curioso que tuve, fue de mi abuela Antonia; ella estaba inválida pero su salud era buena, comía y, sobre todo, fumaba muy bien; una noche soñé que iba al periódico a poner una esquela, y me liaba, no sabía si poner Antonia o Teresa, ésta era su hermana mayor a la cual yo quería mucho, al final dije Antonia; no pasaron ni 2 meses, empezó a decaer, tuvo una muerte lenta, un 7 de Julio San Fermín subió al cielo; su hermana subió al cielo, muchos años después, y estoy segura que se lo pasan bomba.
Otro cosa curiosa, mi hijo siempre ha sido muy observador, le cuesta hablar con los adultos, sin embargo es el delegado de su clase; con esto quiero decir que es un niño especial, los niños lo adoran y los mayores lo ven raro; cuando tenía 3 o 4 años siempre me hablaba de otros planetas y cuando alguien se moría decía que tiene muchos planetas donde elegir, y a continuación seguía jugando.
Mi hijo no se parece en nada a su hermana, solo tienen en común que se adoran y que son rubios, aunque la niña es dorada y el niño es ceniza. Con esto quiero decir que mi hijo es muy inteligente, aunque inocente hasta el infinito, él sí que añora mis besos y abrazos, necesita una mamá; cuando empecé con la enfermedad, siempre me decía: ¡mamá, muérete y reencárnate en otro mamá!; ahora ya tiene 8 años, y ni se acuerda de los planetas ni reencarnaciones, y sigue adorando a su mamá.
Yo sin él no podría vivir, ahora ya no habla de estos temas, su mente ha cambiado, sin embargo guarda una sensibilidad fuera de lo común; él está convencido de que voy a curarme, su ilusión me da energía, y oírle reír a carcajadas mirando al Tricicle, me hace pensar que vivir vale la pena.
Cuando nació siempre sonreía y mi abuela Francisca me decía : "Ahora está soñando con los ángeles", me parecía una frase preciosa y además el mismo me recordaba un ángel, el médico que lo atendió en la clínica le llamaba Príncipe, era realmente una maravilla.
He tenido pocas experiencias esotéricas, alguna hay. Debía tener 5 años y dormía con mi padre, no sé el motivo y me acuerdo que me despertó una luz, me agarré muy fuerte a él, y por la habitación había unas mujeres danzando, al principio sentí miedo luego me relajé y me dormí; podía ser mi imaginación infantil, nunca lo he olvidado, ellas simplemente sonreían y danzaban,y no puedo recordar si después pasó algo bueno o malo.
Mi abuelo murió un 13 de Julio, con un calor de espanto, mi hermano Luis y yo estábamos en la cocina y, un momento dado, yo dije, "Abuelo si estás aquí, haznos una señal", de pronto escuchamos como los objetos de la estantería del comedor empiezan a caerse, Luis y yo fuimos corriendo, nos quedamos patidifusos y cambiamos de tema; algunas veces lo hemos hablado, no hacía viento, no teníamos ningún animal doméstico, casualidad o qué....
De todas maneras, yo siempre he tenido la idea de que el espíritu de mi abuelo sigue en la calle Cotoner, o sea en su casa.
Otra de mi abuelo. Mi querida abuela Antonia siempre tenía alguna enfermedad, nada importante, aunque lila si lo hacía importante, era su forma de ser; yo, como he dicho anteriormente, la adoraba, y siempre que estaba mal, iba a dormir a su casa, ya os he contado el pánico que me daba, no sé ni como puedo soñar con ella, la cuestión es que la parte de abajo era como una cueva, solo había una puerta que daba a un patio interior, era invierno y estaba cerrada, de repente empecé a tener frío y mucho miedo e imploré a mi abuelo, le pedí que me protegiera y que, si estaba conmigo, cerrara la puerta de la sala y se cerró.
Ahora la misma situación la disfrutaría , aunque solo fuera un movimiento mental, pero, a mis 23 años o menos, casi me desmayo, aun recuerdo el escalofrío que corrió por mi cuerpo y el hambre que pasé, ya que para ir a la cocina tenía que abrir la puerta y yo no podía, aquella noche dormí con miedo y hambre; si fuera ahora, otro gallo cantaría.
Otra noche dormía en mi casa de la Avenida Argentina, en casa de mis padres, yo tenía una cama de matrimonio y siempre dormía algún hermano conmigo, en esta época le tocaba a Pepillo, época que le duró 10 años, hasta que un día me dijo que era mayor y no me aguantaba más, ¡hay que joderse!l; a lo que íbamos, mi hermano debía tener unos 5 años, era una noche más y de pronto veía mi cuerpo desde las alturas, sencillamente estaba levitando, aquí si se crea impotencia y además te da la sensación de que son fuerzas negativas los que te rodean, aunque no es cierto, yo sólo quería abrazar a mi hermano y no podía, estaba muy lejos de él, cuando por fin penetré en mi cuerpo, sufrí mucho dolor y ansiedad, luego no sé porque motivo le tocó a mi amiga Vicki.
Cuando fui madre, dejé de tener experiencias, bueno he tenido intuiciones y apariciones, vivo en una casa muy limpia, todas las energías buenas o malas quedaron en la habitación del fondo de la casa de mis padres, de hecho m¡s hijos tenían miedo de dormir en ella y mi hermano Pep Toni sufría pesadillas y la luz se le encendía constantemente. Son cosas de la vida, son las cositas del querer. Es una casa preciosa donde la familia Bennasar Fernández hemos sido muy felices.
Los que de verdad tienen muchos poderes esotéricos son mis hermanos Pep Toni y, sobre todo, en gran potencia, mi hermano Javi, lo que pasa es que para él es más fácil ignorar.
También quiero deciros que he querido mucho a mi gata Gala, cuando caí enferma, nunca me abandonó, vivió más de 20 años, al final perdió el norte y subió a su propio cielo; hay una curiosidad que vale la pena contarla, estábamos Roberto y yo sentados en el sofá, era un 18 de Septiembre de 1996, yo estaba embarazada exactamente de 36 semanas, Gala empezó a dar vueltas a mi alrededor y a empujar mi barriga y, sobre todo, hacía cosas extrañas; yo le comenté a Roberto "Esta noche me pongo de parto", contestación de mi marido, "Tienes tantas ganas de parir, que todo te sensibiliza"; vete aquí, mi hija nació al día siguiente y yo me puse de parto aquella misma noche. Esta historieta se la dedico a mi querida amiga Rosa Ferriol.
Hasta pronto cocodrilos, os quiero
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