Ayer fue el cumpleaños de mi marido, nos hacemos viejos, tiene su parte buena y su parte mala, siempre en nuestros sueños estaba su jubilacion anticipada, ya la tiene, y ser libres, yo seguir trabajando porque me gustaba mucho y el libertad para hacer su camino de Santiago o subir al Kilimanjaro, luego viajar con nuestros hijos, ir al campo, todo se ha roto yo estoy en una carcel que arrastro a muchos presidarios.
Este además ha sido un cumpleaños muy triste, hay una hermana de mi marido que esta luchando entre la tierra y el cielo, sin embargo hoy no toca hablar de mi querida Pilar.
Estoy tristona, el otro día una amiga me trajo una foto de hace unos tres años, por Dios como ha pasado la muerte de cerca, ya tenia la nariz afilada, es increible como he mejorado de aspecto sin embargo he degenerado en cosas que solo nota una misma.
Cuando se espera un bebe o al menos a mi, la cara te anuncia el momento, mis hijos los dos han nacido antes de las 40 semanas, mis labios y mi nariz se hinchan y me anuncian que se va a producir el milagro de la vida, cuando vas a morir ocurre lo contrario todo se afina y aparece el gran misterio de la muerte.
Nunca hablo de un nacimiento muy prematuro ni de una muerte repentina .
Claro que yo me morire, no obstante esperemos un poquito, no es miedo ni egoísmo, mis padres y mis hijos aun me necesitan, toda nuestra vida esta en manos de un destino y yo camino junto a él.
Creo que ya os he aburrido un poco yo estoy mas tranquila.
Os quiero cocodrilos. Hasta pronto
1 comentario:
Muchas felicidades Roberto y un grandísimo abrazo para todos. Os quiero.
Marian.
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