Hola amig@s quien me conoce sabe que igual que soy realista también saben que me gustaba fantasear y disfrutaba cuando me acostaba dejaba volar mi imaginación y una de las cuales era conocer a mi príncipe azul en el aeropuerto.
Hubo un tiempo que viajaba sola para ver a mis amigas a Madrid y Barcelona, antes si cogías el ultimo vuelo te salia mas económico nunca tuve suerte es mas daba como miedo y todo hace 25 años no viajaban como ahora.
Un día venia de Barcelona y el la sala de espera eramos tres fuimos andando al avion tuve que pedir a la azafata si íbamos a Palma de Mallorca y si habíamos acertado tuve la mala suerte que la chica se sentó a mi lado me contó historias para no dormir el avión vació y yo llorando.
Como veis los aeropuertos no son mi fuerte sin embargo es porque no estoy en condiciones porque yo insistiría la ilusión es lo ultimo que se pierde.
Sin embargo en los aeropuertos si salen grandes historias de amor
como la que os voy a contar de mis amig@s Cristina y Jorge .
Sus almas son argentinas su corazón español.
Cristina es mi amiga me enseña pequeños trucos de respiración y para comer o simplemente tragar bueno a lo que iba era el final de los años 70 Cristina su hermana y una amiga decidieron venir a España a conocer el sur y Canarias.
Tuvieron que hacer transbordo en Asunción (Paraguay ) y Cristina iba yo que la conozco protestando de lo cargada que iba y entonces escucho una voz que le decía y relájate y siéntate y fue Jorge que estaba leyendo, estuvieron hablando las cuatro horas de Asunción y las doce del vuelo llegaron a Madrid y Cristina y Jorge se separaron el hacia Mallorca y ella hacia el sur.
Yo que conozco bien a Cristina le debió dar todas las indicaciones posible y que ocurrió que cuando mi amiga llegaba a un hotel se encontraba una nota de Jorge y así sucesivamente.
Cuando llegaron a Canarias decidieron de pronto volar a Mallorca, juventud divino tesoro, Cristina y Jorge pasaron su semana.
Luego las tres chicas volvieron a su país y Jorge se quedó en Palma de Mallorca.
Eran otros tiempos y no había móviles ni internet no obstante continuaron siempre en contacto con cartas , cada uno hizo la vida que quiso durante tres años.
Sin embargo en cada familia hay un ángel que sube mas deprisa al cielo y le toco al hermano de Cristina y Jorge fue corriendo a su lado y la tranquilizo.
Jorge le dijo que se marchara con el, el deber la detuvo su padre estaba malito inesperadamente su padre también subió al cielo.
Y mi amiga lo dejo todo y se vino a la roquita y fueron felices el uno con el otro.
Para que luego digan que el destino no esta hecho.
Un aplauso para Cristina y Jorge.
Os quiero cocodrilos. Hasta pronto
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